Hoy me ha llamado una persona interesándose por un proceso de selección que tenemos abierto. Qué curioso. En general, no llama nadie. Publicas un anuncio y nadie te envía un email, nadie te llama preguntándote detalles… la gente hace “click” y espera. Espera y espera. Espera. Espera. Espera. Se olvida… y ya está.
La cuestión, hoy una persona me ha sorprendido llamándome. Me ha preguntado detalles del perfil. Le he contado con interés lo que estamos buscando. La verdad es que es un hecho tan inaudito que valoro muy positivamente su valentía y ya tengo interés por escucharle. He podido darle todos los detalles del puesto, de nuestras expectativas, y él mismo me ha podido explicar lo que estaba buscando. Al final, el puesto no encaja ni con su experiencia ni con lo que está buscando, pero no pasa nada. Este candidato ha obtenido más información. Ahora sabe que no tenemos más puestos que encajen con su experiencia y también sabe los planes de contratación del futuro… sabe mucho más del resto.
Los demás candidatos, por el contrario, …. hicieron “click” un día desde casa. Y, desde entonces, están sentados esperando. Mirando embobados la pantalla de su ordenador…
Yo me encuentro en el caso contrario… entras en un proceso de selección y preguntas la planificación prevista. Si dicen que en dos semanas te dirán algo, envías un mail pasado ese tiempo y con suerte te contestan que aún no está decidido, pero que en una semana más sabrán algo. Vuelves a escribir o llamar pasado ese periodo y lo más probable es que ya no recibas respuesta al correo…
Sigue insistiendo, hasta que te contesten! Pienso que te tienen que dar alguna respuesta… igual que tú haces el seguimiento, ellos también deberían hacerlo. Suerte!
Me alegra saber que hay quien escucha, mi experiencia es que después de llamar varias veces y volver a llamara pacientemente, o enviar un educado email pidiendo al menos una pequeña respuesta, en el 99 % de los casos no contestan al email ni cogen el teléfono. Felicidades por ser una humana asertiva en el trato de RRHH, ¡ gracias!.
Pues yo corroboro lo que dicen Javier y Mar. Estoy en mil procesos, buscando trabajo desesperadamente y cuando solicito uno que creo que cumplo con todos los requisitos, me encuentro la misma respuesta: o no saben de qué les estoy hablando, (si se trata de una empresa de reclutamiento de personal) o no lo tienen decidido o me prometen que me llaman. Nunca lo hacen. Como caso anecdótico, en septiembre hice muchas entrevistas para un puesto de trabajo en un banco muy importante español. Iba recomendadísima por importantes directivos del banco y nunca, nunca me llamaron para decirme que no me lo daban. Es increíble
Belén. No sé si será el mismo caso, pero en BBVA tienen una agencia de RRHH que es lamentable a ese respecto. No sé cómo el banco se lo permite, porque deja su imagen por los suelos…
No, era en el Santander pero para el caso….¡es lo mismo!
Hola Maite.
Hoy me ha pasado casi el mismo caso que a tí. He reactivado una oferta que tenía parada porque se ha producido algún cambio en las condiciones y a algunos candidatos que tenía en stand-by les he enviado un e-mail comentando dichos cambios y preguntándoles por su interés. Me ha sorprendido que a la media hora, uno de ellos ha contactado por teléfono conmigo a la empresa para interesarse por los detalles y confirmar su candidatura. Todo un ejemplo de interés.
Saludos.
Muy bien, gracias por compartir tu experiencia Nacho! Me alegro que haya candidatos proactivos… que hagan bien también “sus deberes”. Un saludo!
Hola, a mi me encantaria encontrame con muchas “MAITES”,. Me explico; he trtado muchisimas veces de hacer lo mismo y la receptividad es simplemente nula por no mencionar las malas maneras.
Felicidades Maite!!! Ojalá tenga la suerte de encontrarme a una MAITE.
Gracias
Mª José
Hola,
Gracias Maite por tu comentario.
Cuando comencé a buscar trabajo en previsión de que el mío se agotaría fui bastante activo a la hora de contactar con los responsables de las empresas que me seleccionaban, pero en un 95% de las ocasiones no conseguí ni hablar con el responsable ni que me comentaran nada sobre mis opciones. Y cuando he conseguido hacer una entrevista en varias ocasiones no se han molestado en decirme absolutamente nada.
Resultado: te vuelves muy escéptico y “click” y a esperar…
Saber que hay gente en departamentos de RRHH como tú o Nacho Cambralla me animá a retomar la actitud proactiva.
Completamente de acuerdo con Alberto Pérez. Te vuelves escéptico.