Eres un ejecutivo de éxito. Trabajas para una gran empresa y lo has dado todo y… de repente, un día te contactan del departamento de recursos humanos. “Mira, hemos decidido ponerte un coach personal, que te ayude con tus áreas de mejora”…
Te quedas pensando… ¿esto es un premio? Mucho me temo que no, que quieren que mejore algo… pero… he dado tanto para esta empresa! Qué más tengo que hacer! Qué más tengo que mejorar! Qué le cuento yo a este “coach”? Qué sabrá de mí? Qué le habrá contado mi empresa?
Hay veces que estas dudas envuelven un proceso de coaching. El coaching, ¿es una manera de trabajar con los mejores, o es una “acción correctiva? Yo considero que con un buen coach, siendo bueno, “consigues brillar”. Por suerte para muchas empresas, el coaching es eso, una manera de ofrecer soluciones personalizadas, muchas veces en sesiones “one-to-one” para conseguir dar un paso más allá y seguir mejorando dentro de la excelencia.