Es cierto… hay veces que el cazatalentos en cuestión, consultor de empresa de selección… es un impresentable. Hay impresentables en todos los gremios… esto es así, pero en este gremio, nos da muchísima más rabia porque claro, nos estamos jugando nuestro futuro profesional y pensamos que la primera cara que vemos en el proceso, la del cazatalentos o consultor, lo es todo.
Para casos de cazatalentos impresentables, de los que no llaman cuando dicen que van a hacerlo, o los que nos entrevistan pero luego no nos dan feedback, tengo las siguientes pautas:
– No pasa nada si les llamamos diez veces después para que nos digan “algo”. Ponerlos en un aprieto no está mal. Si quieres saber algo de un proceso, llámales, envía un email… hasta que consigas hablar con el “consultor” que te entrevistó y no te había dicho nada. Haz que se moje. Que te diga que estás descartado y por qué. Si todavía no ha tomado una decisión, reitérale tu interés y que te diga una fecha cuando le puedes volver a contactar. Al final, es normal hacer seguimiento porque el tema te interesa.
– Si sabes para quién es el proceso para el cual te estás entrevistando, acude directamente a la empresa “cliente”. Muchos candidatos consiguen entrevistas así. Directamente a la fuente. Llamas a la recepción de la empresa, dices que quieres hablar con el Responsable de Selección y cuando se pone al teléfono le cuentas que tuviste una entrevista con el consultor que lleva el proceso, pero que no tienes noticias y que estás muy interesado en hablar directamente con ellos.
Recuerda que el consultor tiene muchos procesos a la vez. Quizás por algún motivo está descuidando algún cliente… o está ocupado con otra cosa. A veces, es mejor ir directamente a la persona que decide e intentar tener la entrevista.
A lo mejor te dice que no te recibe pero… ¿y si te dice que sí?
Yo lo intentaría.
al final en todos los colectivos (ingenieros, sindicalistas, altos, guapos, voluntarios, cubanos, monjas….) hay un % de personas impresentables, lo que sucede con los que meciona en este post es que encima tienes la sensación de que están en una posición de poder.
hace cosa de unos meses tuve una entrevista con una persona.
buscaban, más o menos, a alguién como yo, con mi perfil y que estuviese trabajando, sobretodo que estuviese trabajando… concertamos y el día de la cita, patapam….caos urbano (con accidente entre otros vehículos incluido)…resultado? llegué 14 minutos tarde.
eran 14 porque me fijé muy mucho y porquè había salido 46 minutos antes, y llegué una hora después….
no pude explicarme, porque la persona XXX ya había empezado otra reunión y no podía atenderme pero su amable secretaria me dijo, bastante cortada, que podía ofrecerme otro día…
lo agradecí pero dije que no.
que no pasaba nada, y en unos segundos le resumí “que ya nos habíamos conocido y ya sabíamos cómo eramos los dos, yo llego tarde siempre que hay un desastre natural, y la otra persona no acepta explicaciones…. perfecto, no pasa nada, la vida es muy larga y Barcelona no deja de ser un pueblo, y aunque todos merecemos comprensión, contratar a directivos en activo, tampoco es contratar auxiliares”
y sé lo que piensa, que uno no puede llegar tarde por ningún concepto, pero los desastres se llaman así por que lo son ….aunque haya gente que no lo quiera oir.
un abrazo
Ricardo… si te descartaron por llegar tarde es que tampoco te interesa esta empresa! No sé si hay más casos de lectores que han sido descartados por temas así de triviales… ¿quizás algún lector tiene algún ejemplo? Es increíble!
Gracias por compartir tu experiencia!
Hola Maite,
¿Me permites que cuente una batallita?
En mi primera entrevista “seria” de trabajo me pasó justo al revés: el entrevistador se sorprendió de que hubiera llegado temprano. Incluso me preguntó si no me había sido difícil encontrar el sitio. ¡Debí impresionarlo porque me contrató!
Yo tenía la dirección de la empresa, busqué en Internet y vi que estaba muy cerca de TV3. Cogí el metro hasta la parada más cercana según la página de Internet que había consultado, pensando que el edificio de TV3 es muy gordo y seguro que lo vería y podría ir andando hacia allí. Bajo del metro y no veo nada que se le parezca… -debe estar lejísimos- pensé. Y lo peor, ¡no sé en qué dirección! Le pregunto a un tipo que estaba esperando un autobús justo a la salida del metro y me contesta que él trabaja en TV3, que el autobús que estaba llegando en ese momento iba hacia allí y que aunque era sólo para trabajadores de la empresa nadie me diría nada si subía. Subí sin dudarlo (¡era gratis!).
Llegado a TV3 empiezo a andar por la zona sin saber muy bien hacia dónde. A la que veo a una persona le pregunto si sabe donde está la calle en cuestión y me dice que no conoce la zona, que sólo trabaja allí, y se mete en un edificio. Y mira por dónde que al lado de la puerta por la que había entrado ponía el nombre de la calle que estaba buscando y el número 3. Mi objetivo estaba justo 20 metros más abajo, el número 1. Total, que tuve que pasarme como media hora más dando tumbos por la calle de lo temprano que era y aún así llegué pronto a la entrevista.
A veces todo es cuestión de suerte.
Esto que cuentas es MUCHÍSIMA suerte! Me alegro que haya sido así.. pero claro, tú también fuiste precavido yendo antes de tiempo… la suerte también es de los que la buscan, ¿no crees? Gracias por compartir tu ejemplo!