En el trabajo, he llegado a la conclusión que no siempre es bueno ser eficiente. Al menos, no es “suficiente” con eso. Yo pensaba que sí, que el tiempo “me daría la razón” y que las “cosas caerían por su propio peso…” pero he comprobado que no es así. Es lo que yo llamo “el desencanto del gran profesional”.
¿Por qué digo esto?
A mi alrededor, tengo personas muy eficientes. Son personas con una gran capacidad de resolución de problemas, de llevar muchos temas a la vez, de dar respuestas rápidas a los clientes internos, de motivar equipos… ¿y qué?. Pues nada. Esto no garantiza el éxito profesional.
También conozco otro tipo de personas. Honestamente, no sabría decirte si son o no efectivas, no sé decirte si llevan muchos temas a la vez, no sé si tienen motivado a sus equipos – aunque mucho me temo que no es así. Lo que sí sé, es que son auténticos “vendedores de su profesión”. Si escuchas sus palabras, son personas que “siempre tienen muchísimo trabajo”, “uyy no he podido terminar esto a tiempo porque, claro, llevo tantos temas”, “ah, sí, me has llamado, lo siento, no te he podido coger el teléfono porque… estoy taaan liado”… etc. Estos son mis triunfadores. Y así se posicionan también delante de sus jefes. Y, lo peor, sus jefes se los creen.
Y, cuando el jefe se jubila… ¿a quién ponen en su sitio? A la hormiguita trabajadora, silenciosa, resolutiva, motivadora… o al “vendedor de su profesión”?
Me juego algo a que ya sabéis la respuesta.
“Venderse bien”, nos guste o no, es necesario en cualquier ámbito, ya sea profesional o personal. A algunas personas les sale de forma “natural” ya sean eficientes o no. Digamos que “venderse bien” no está mal, es más, resulta “eficiente”, lo que sucede es que mosquea que algunos se vendan TAN bien cuando en realidad todo es humo… Lamentablemente no creo que esté en nuestras manos ni sea nuestra labor “destapar” a los encantadores de serpientes, por lo que parece que, si realmente queremos crecer tendremos que aprender a vendernos, nos guste o no, siempre claro entendido desde la base que lo que vendemos es real.
Exactamente. Pero pienso que hay que buscar el equilibrio. Quizás es más interesante ser menos eficiente pero tener más tiempo para venderse. Que dedicarse a “vender” también requiere su tiempo!
Felicidades Maite, me ha gustado y espero en el futuro tus comentarios.
Para mi lo importante es que la vida se vive una vez, y cada uno tiene derecho a vivirla como quiera vivirla. No vale quejarse despues de tomar la decision que se tome. Dichoso el que se vende si se siente a gusto y mas dichoso el jefe que lo aguanta si la empresa sigue tirando, pero cuando no tire la empresa, no nos quejemos…
Exacto. Supongo que a largo plazo tienen que salir las cosas, y el “vendedor de humo” tendrá que salir a la luz. Pero mi experiencia me dice que muchas veces (demasiadas para mi gusto) estas personas se “salen con la suya” y no sé cómo, pero tienen suerte… Supongo que gracias a sus equipos. Otros les solucionan sus problemas y se tapan las ineficiencias.
vender=a tener una psicologia alta? alomejor el q vende sabe lo que vende y lo q busca el comprador.
Un buen jefe creo yo que es el que sabe q es la prioridad en ese momento y cual es la carga de sus empleados. Creo q es una muestra de control y de preocupación para los empleados. Pero también creo que siempre habrà alguien q “te tire mas que otro” por el simple echo de verte reflejado en el o porque te de eso q ninguno se explica pero que él busca en su empleado.
Mi filosofia, ya puestos a comentar… es hacer las cosas bien, hacerlo lo mejor posible no por la satisfacción del jefe sino por la satisfacción de uno mismo.
(Creo que has tenido algún problema con tu comentario)
Estoy de acuerdo que hay que buscar la satisfacción con uno mismo. Pero también tenemos que ser “listos” para no olvidarnos que, si lo que hacemos no es visible, es como si no lo hiciéramos. Es decir, no te olvides de venderte, de contarle a tu jefe con qué ocupas tu tiempo y cómo resuelves problemas. Es bueno que lo sepa. Y seguro que es bueno para ti también.
Un post muy interesante Maite! Me alegra que compartas con nosotros tu experiencia, sobre todo considerando los años que llevas conociendo y gestionando RRHH en empresas de primer nivel. En mi caso, hace años que me hice la misma reflexión que compartes. Mi conclusión es que obviamente siempre que es posible hay que hacer bien las cosas. Sin embargo, en aquellas ocasiones en la que es necesario decidir entre simplemente cumplir con todo sin poder destacar o sacrificar alguna tarea para poder sobresalir en alguna otra que pueda darle a uno mejor visibilidad o una imagen positiva (interna o externa), la segunda opción es la que le allanará a uno el camino para crecer dentro de la empresa. Al final, normalmente los jefes no se acuerdan de quién ha sacado adelante más marrones, o quién se ha mojado más, ni de quién ha hecho más horas extra, de quién ha defendido mejor el presupuesto o de quién logró aquella cuenta que hoy factura n millones de euros… sino de quién “ha salido mejor en la foto”… Es más, creo que si en ese camino laboral uno sabe aprovechar esas oportunidades y a la vez involucra al equipo, los integrantes quedarán muy motivados al tener también la oportunidad de ser los protagonistas triunfales de una historia de éxito. Aunque técnicamente pueda haber gente que haya hecho más cosas para mejorar el rendimiento de la empresa, pero con muy poca visibilidad.
Muy buenos comentarios, gracias! Sí, es cierto, veo que sabes bien cómo “posicionarte” y además me ha gustado que lo ampliaras con la visión de “gestor de equipos”. La visibilidad es importante, y es gran parte del éxito!
Hola Maite,
Muy interesante tu blog al igual que interesantes también, los comentarios de las personas que lo han comentado.
Mi conclusión a todo lo comentado, bajo mi corta experiencia laboral, es que realmente todas estas personas que desarrollan su trabajo dando lo máximo para la Empresa, aportando siempre nuevas ideas para el buen funcionamiento de la misma, buscando las mejores soluciones a los peores problemas, en fin, intentando siempre dar el 200% para y por la Empresa, son exactamente unos “tontainas”. A este colectivo, yo me incluyo. Con la ayuda de tu blog me estoy dando cuenta que tengo que abrir los ojos y actuar si es posible de otra manera.
Gracias.
Qué alegría que hayas llegado a esa conclusión. No porque pienses que eres una “tontaina”, sino porque, dado que estás empezando tu carrera profesional, es bueno que lo tengas en cuenta. No vale con ser eficiente. Es importante también parecerlo y comunicarlo. A por todas! Muchos éxitos en tu vida profesional!
Maite
Me dejas un sabor amargo, porque opino que no te falta razón.
Aunque aún opino que un mal producto bien vendido, sigue siendo un mal producto. Y por tanto que la vida deja a cada uno en su lugar (o cerca de él)
¿Y no sería bueno dar alguna pista de sobre como se puede progresar en el difícil arte de venderse uno mismo?
Ok…. lo pienso. En mis seminarios siempre lo comento, no se trata de una sola cosa, se trata de entender el “conjunto” para saber venderlo! GRacias!
miren, soy una de las hormigas de trabajo silencioso y eficiente, y eso no te sirve de nada si no te vendes, voy 8 años en ela empresa y no se me reconoce, hay otritos que son full cepillo y les ha ido mucho mejor