El otro día me paré a reflexionar a raíz de un comentario de un directivo que no acaba de sentirse bien en su empresa, en la que se deja la piel. Me decía que no se siente demasiado valorado, ni económica ni emocionalmente… además, ha constatado que ante decisiones sobre su carrera en las que hay otros candidatos, siempre se ha quedado en las puertas de posibles promociones… no entiende bien por qué.
Trabaja muchísimo. Se dedica todo el día a solucionar problemas de otras personas. Como es servicial, tiene más trabajo del que puede hacer y por eso, hace cada día varias horas extras. Además, se lleva trabajo a casa. Es una hormiguita trabajadora…
Le pregunté por las claves del éxito en esa empresa… La gente valorada, se pasaba un buen rato cada día en el despacho del jefe. Él sólo lo veía una vez al mes, y tenía que insistir para conseguir cita. Los demás, se permitían el lujo de irse a la hora; él cerraba la oficina. Los demás, sabían decir no, argumentando siempre falta de tiempo, exceso de trabajo… él, decía siempre sí, aunque tuviera que quedarse sin dormir.
En tu trabajo, ¿cómo es la cultura de empresa?, ¿qué personas han tenido éxito? ¿hacia dónde va tu carrera? ¿hacia donde quieres que vaya?
Aprovecho para desearos una muy FELIZ NAVIDAD y ¡muchas gracias por seguir ahí!.
La anécdota me recuerda que hay personas que no saben decir no y que no tienen la más mínima idea de cómo administrar el tiempo de la manera apropiada, que viven para trabajar en lugar de trabajar para vivir y que al final, ganan poco y pierden mucho “cargando monos ajenos”. Si, todo aquél que tiene o se acarrea problemas lidiando con monos ajenos, le recomiendo la lectura del libro “El ejecutivo al minuto y la organización del tiempo” de Kennet Blanchard.
Por otro lado, tal vez seas soltero, joven, y pienses que el desgaste y el sacrificio valen la pena pero si eres padre de familia, esposo, hijo o hermano, piénsalo un poco. Comparto un extracto del libro de Jeff Haden, “Transform”: Quizá nos ayude a profundizar en nuestras reflexiones.
“¿Gasto dinero en lugar de tiempo?
Quizá le compres a tus hijos “cosas”, porque te sientes culpable de estar demasiado tiempo fuera o no asistes a sus eventos o estas distraído la mayor parte del tiempo. Quizás les compras “cosas” adicionales cuando sientes culpa por no darles suficiente atención o demostrarles con palabras o atenciones, cuánto los amas.
O tal vez gastas dinero en herramientas para la productividad en lugar de dedicar tiempo a cambiar tus hábitos de trabajo improductivos. O quizá gastas en costosos equipos para ejercicio y accesorios de moda en lugar de esforzarte y ejercitarte aún más duro.
El dinero nunca produce los mismos resultados que el tiempo. La ropa cara no consigue ponerte en forma y una tablet tampoco puede transformar tus negocios.
El dinero puede cambiar algunas cosas, temporalmente. El tiempo puede cambiarlo todo, para siempre. Y no lo olvides: tus hijos pronto olvidarán el video juego que les compraste pero nunca olvidarán, la tarde que pasaron juntos.”
Para mi, el éxito no está en los bienes materiales que seas capaz de acumular o en el modo ostentoso de vida que seas capaz de llevar sino en la tranquilidad de saber que has hecho todo con el mas genuino de tus esfuerzos y has sido generoso con los demás.
Muchas gracias por tus reflexiones! Tienes mucha razón sabias palabras.. Un regalo para esta Navidad, gracias!