He leído un artículo en La Vanguardia recientemente donde se habla de sustituir los farragosos procesos de selección por algoritmos que permiten hacer una criba de mejor calidad de candidatos. En el artículo se explica además, que gracias a este sistema, se ha conseguido incrementar la calidad de los candidatos reclutados.
Se dice que, cuando estos candidatos “seleccionados por inteligencia artificial” llegan a la última fase, tienen un 40% más de probabilidad de éxito para ser seleccionados definitivamente por la empresa Unilever, que es quien ha puesto en marcha esta práctica.
Creo que automatizar ciertas partes del proceso de selección tiene todo el sentido del mundo. Por eso, soy una fan de las pruebas que permiten eliminar los sesgos en el cribado de candidatos y, para eliminar esos sesgos, lo mejor es que los “humanos” no participen o participen lo menos posible en esa primera fase.
Sin embargo, me parece fundamental que la última fase siga siendo entre personas. Al final, no sólo es importante haber convencido un “algoritmo” y haberse “expresado con contundencia” según los estándares que determina un “robot”. Me parece que el feeling, el mirar los ojos de un candidato ilusionado, el transmitir lo que quiere tu empresa y sentir que la persona que está delante está recibiendo tu mensaje plenamente, no se puede sustituir. Por eso, me parece excelente la práctica de Unilever con este programa (que sólo es para recién graduados) y de tantas otras compañías, que invitan a un candidato a pasar un día entre los miembros del departamento donde hipotéticamente van a estar trabajando. El tener consenso entre todos los miembros de un equipo ya formado sí es importante.
Incorporemos en los procesos de selección una visión “compartida”, discutamos en equipo, veamos si esa persona encaja, en todos los sentidos, en nuestra organización.
No sólo es bueno para el potencial candidato, que podrá ver si encaja con ese equipo o no, sino que también contribuye en positivo a la motivación del equipo existente, que siente que también tiene un papel y una opinión cuando es el momento de aumentar el equipo.
Felicidades Unilever!