Hace ya unos días estuve en una escuela de negocios en un Simposio de Coaching. Intento acudir de forma periódica a estos eventos más inspiracionales, porque me ayudan a desconectar y “reconectar”… Y esta vez fue así. Uno de los ponentes de este evento, en una de sus ponencias que hablaba sobre “identidad personal”, nos hizo hacer un ejercicio que a mí me pareció bastante revelador y que, por tanto, te animo hacer contigo mismo.
Hay veces, en que no sabes bien “qué quieres” o “dónde vas” o “si estás en el buen camino”… preguntas bastante trascendentales que son difíciles contestar de una forma ágil. Para responder estas preguntas sirve este ejercicio. Sirve para conocer mejor tu “identidad” de verdad, lo que te inspira, lo que te hace fluir y lo que te hace vibrar.
Se trata de parar un momento y, “acompañado” por otra persona (mejor hacer este ejercicio en parejas), recordar un momento clave de tu infancia, antes de tus 16 años…
Después de unos minutos, compartes este momento con la persona que tienes al lado (o con una pareja). Lo explicas con todos los detalles que puedas recordar: hora del día, con quién estabas, qué es lo que te gustaba (entonces) de este momento… la primera vez que lo explicas es un ejercicio más descriptivo, pero no exento de emoción… porque la emoción estaba a flor de piel.
Después de esto, paras y junto con la otra persona, dedicas unos minutos a ENTENDER (dar sentido) este momento: los mensajes implícitos que conllevan, dónde has sentido una emoción y cuál ha sido, qué indica ese momento para ti hoy…
Es curioso la de información que viene a tu mente simplemente haciendo este ejercicio… todos tenemos una “imagen” grabada, un “momento” especial. En mi caso, un momento que se repetía casi cada semana que recuerdo con mucho cariño y que hasta el momento de hacer este ejercicio no había parado a pensar…
Y, analizando este momento, descubrí casi todo lo que soy hoy. Lo que me mueve, lo que me gusta, el tipo de gente de quien quiero rodearme, lo que implicaba para mí ese momento… Y revisando todo esto, he podido entender mejor en base a qué he tomado ciertas decisiones en el pasado, he descubierto que, en el fondo, aquello que me hacía vibrar con 10 años me sigue haciendo vibrar hoy… y he vuelto a descubrir algo más de mi identidad, cosas que me definen.
Os animo a hacerlo, escucharos, y reflexionar. Merece la pena. Un ejercicio super refrescante, emocionante y revelador.
Espero que os sirva!